Mi deseo es vuestro crecimiento

Concepción – Chile
Marzo, martes 18 de 2003
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Mi deseo es vuestro crecimiento
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Padre Madre
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Desde el gran silencio os saludo, hijos míos.
Te saludamos Padre con amor.
Mo deseo para vosotros y vuestra humanidad, es vuestro crecimiento.
Siempre ha sido el crecimiento, la evolución, el avanzar. Estáis permanentemente en ese proceso hijos míos, aunque vosotros no podáis comprender los aconteceres de vuestro mundo, ni las poderosas fuerzas que están actuando. Fuerzas que vosotros ignoráis, fuerzas que no podéis comprender.
Vuestro mundo camina, camina hacia la Luz, camina hacia su ascensión. Vuestro planeta, vuestro bello planeta camina hacia su ascensión. Para ello es necesario ajustar a vuestro planeta y a vosotros, los habitantes, vosotros, los hijos de la Madre Tierra deben ser ajustados.
Vuestras frecuencias vibratorias deben ser ajustadas. Vuestros procesos mentales deben ser ajustados. Vuestras formas físicas deben ser ajustadas. Vuestro planeta y todo lo que en él habita debe ser ajustado. Vuestra ascensión es inminente hijos míos.
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El tiempo no existe en el universo ni en mi corazón. El tiempo que es para vosotros determinante en vuestras acciones cotidianas, no es nada en el universo hijos míos. Es un orden que vosotros os habéis dado para poder movilizaros en el plano en que actuáis.
Se os pedirá quietud hijos míos, en estos días que vienen, quietud del corazón. Vuestra quietud es la contribución para que vuestro planeta sane sus heridas.
Quietud hijos míos, recordad durante el día, durante vuestros días la quietud.
Quedaos quietos un minuto, como vosotros decís y ponte en contacto conmigo y con vuestros hermanos, los constructores de un nuevo mundo, de una nueva humanidad. Una gran cadena esta rodeando vuestro mundo.
Protegidos están estos acontecimientos, mas vosotros estáis llamados a permanecer quietos. Reflexión hijos míos, se os pedirá también.
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Mi deseo es crecimiento hijos míos, crecimiento. El crecimiento va acompañado de decisión. Las decisiones que vosotros los humanos, dais a las acciones, las hacéis de acuerdo a vuestro parecer. Podéis escoger el camino que queréis seguir y los aconteceres que se presentan en esta hora, son el resultado de esas elecciones pasadas. Lo que vosotros podéis percibir en el ahora, es solo un reflejo del pasado hijos míos.
Poderosas fuerzas, os dije, están en movimiento. Este conocimiento ha sido dado. Vosotros podéis buscar más respuestas. Debéis buscar lo que cada uno necesita saber.
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¡Amada hija AF!
AF: Sí Padre
Se os ha pedido ser guía de este grupo. Vosotras lo sabéis, se precisa de vosotros.
Mi amada hija, mi amadísima hija, mucho debe dar en esta hora. Mucho debe dar de sí misma, mucho debe dar, mucho debe dar.
AF: Padre ¿Qué necesitas tú, que yo haga Padre?
Lo que yo necesito hija, es lo que vosotras ya estáis haciendo. Te expresas hija mía, no calles, vosotras sabéis que no debéis callar. Lo estáis haciendo hija mía, vosotras lo hacéis.
AF: Lo hago con la confianza de tenerte a mi lado, de estar contigo.
Mucho has crecido hija mía, mucho, mucho, mucho. No podéis comprender el crecimiento que habéis tenido, aún para vosotras, no es posible poder vislumbrar el crecimiento que hay en vosotras y en vuestro corazón hija mía. La semilla que un día yo deposité en vosotras ha crecido mucho hija. Yo doy gracias a vosotras por hacerme crecer en vuestro corazón hija mía. Yo agradezco vuestra donación de amor a la vida.
Bendigo a la hija, la bendigo, la bendigo y la bendigo.
AF: Gracias Padre. Padre te agradezco el que tú hubieras pensado en mí y me hayas ayudado a encontrarte.
Vosotras os habéis ayudado. Vosotras os habéis ayudado hija mía. Habéis intentado conoceros, habéis intentado caminar, vosotras habéis intentado caminar, vosotras habéis hecho mucho por vosotras misma. Es vuestro mérito hija mía, también un deber, pero es vuestro mérito.
AF: Gracias Padre
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Mi amada hija CL
CL: Sí Padre
Hija mía, vuestra quietud intenta quedarse. Vosotras hacéis un esfuerzo por estar y debéis seguirlo haciendo hija mía.
CL: Sí Padre
Constantemente haciéndolo. Buscadme siempre hija mía, siempre.
CL: Confió plenamente en ti y sé que estas siempre aquí.
Lo sé hija mía, lo sé. Mas los aconteceres perturban vuestra forma y vuestra mente y vuetra alma.
CL: ES cierto
Mas vosotras estáis conmigo y yo contigo hija.
CL: Gracias Padre
Os bendigo a la hija y a vuestra hija.
Buscadme siempre hija, buscadme siempre.
Podéis pensar que estáis conmigo, pero no sentís eso. No digo ahora, lo digo cuando los aconteceres embargan vuestras formas.
CL: Sí
Es una tarea para todos vosotros.
Hacer carne mi palabra, no es fácil.
Dejar de pensar para sentir, no es fácil.
Dejar que los aconteceres sigan su curso y no intervenir en ellos, porque a vosotros nos os acomodan. Hija mía no es fácil, pero es vuestro deber caminar.
Vais conmigo siempre hija mía.
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Mi amada hija AA
AA: Sí Padre
Se os ha pedido a vosotras paciencia. La paciencia no es para los demás, es para vosotras misma.
Debéis teneros paciencia. Esperaros hija mía, debéis esperaros.
AA: Sí Padre
Vuestro caminar, vuestro caminar es vuestro ritmo. No el que quisierais tener, sino el que tenéis en este momento. Paciencia hija mía, paciencia.
Bendigo a la hija y su proceso, su caminar.
AA: Gracias Padre
Su paciencia, su semilla. Anidando está esa semilla, debéis ayudarla a crecer.
AA: Sí Padre, gracias por tu bendición.
Ayudadla a crecer hija mía.
Os acompañamos siempre.
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Al hermano que camina, mi amado JL.
JL: Sí amado Padre
El hermano camina. El hermano está caminando, el hermano camina.
Os bendigo hijo mío, os bendigo.
JL: Gracias padre
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Al hijo que me expresa.
Se os ha pedido sentir mi voz hijo mío, sentir mi voz.
No intentéis acallar mi voz con vuestros procesos mentales hijo mío.
Vuestra mente es poderosa y sobre vuestras formas gobierna y sobre vuestro sentir cubre un manto.
Intentáis seguir mis pasos hijo mío, desde hace mucho, mucho, mucho tiempo intentáis seguir mis pasos.
Huellas he dejado en vuestro sendero hijo mío. Vuestro sendero es luminoso, siempre ha sido luminoso hijo mío.
Intentáis caminar y se os pide caminar. Una gran fuerza acompaña a hijo, vosotros lo sabéis. Sabiduría hay en el hijo, conocimiento hay en le hijo, amor hay en el hijo, mas el hijo se siente pequeño.
El hijo debe caminar, se os ha pedido caminar. Se os pide caminar.
Debéis dejar de temer, debéis dejar de temer hijo. Os acompaño siempre. En vuestra oscuridad yo voy hijo mío. En vuestra oscuridad en que vosotros queréis estar, yo voy con vosotros.
Os acompaño y guío, os protejo y guío hijo mío.
Se os pide caminar, es vuestra donación al mundo, caminar según vuestro sentir. Y vuestro sentir es mucho más que vuestro pensar, mucho más hijo mío, mucho más que pensar. Mi voz está por doquier hijo, no podéis ocultar mi voz. Todo lo que vosotros tocáis, en ello estoy yo.
Os bendigo al hijo que no es pequeño.
Se os ha pedido estar, porque se precisa de vosotros hijo mío.
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Dejo en este círculo, mi amor, mi paz, mi bendición a cada uno de los hijos amados y a quienes os acompañan.
Gracias Padre
Recordad lo que hoy he dicho.
Quietud hijos míos, en los aconteceres que vienen.
Quietud, recordad la quietud.
Vuestro silencio, el sagrado silencio os saluda y os acompaña.
Con vosotros voy, soy y estoy.
Yo soy con vosotros hijos míos y vosotros sois conmigo.
Repetid conmigo hijos míos:
Yo soy en mí y soy en vosotros
Yo soy en mí y soy en vosotros
Os amo hijos míos.
También te amamos Padre
Os dejo, mas siempre voy con vosotros.
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