De "El Taller"
Pausas en el caminar
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Muelle Prat
Valparaíso - Chile
Octubre 2012
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Concepción - Chile
Junio 05 de 2003
Junio 05 de 2003
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Pausas en el caminar
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El Maestro
Aquietad las formas
Quedaos quietos, hijos míos
Quietud...quietos mis hijos...quietos mis hijos amados
Aquietad, aquietad mis hijos...aquietad vuestras formas...quietud...quietud...pido a cada uno de vosotros.
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Quietud...quietud, quietos mis hijos
Quietos en contemplación de la Presencia
Quietos en contemplación...quietos mis hijos.
Lo habéis hecho muchas veces
Contemplación
Contemplad la Presencia
Quietud...quietud...quietud.
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Podéis sentir mi Presencia alrededor de vosotros y por ello sentir mi vibrar.
Podéis sentir mi paz.
Yo os toco a cada uno. Yo os acaricio a cada uno. Yo doy a vosotros mi amor.
Podéis sentirlo.
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Quietud hijos, en contemplación.
Quietud, mis hijos, mis amados hijos.
Os toco a cada uno, os acojo a cada uno, os abrazo a cada uno.
Quietud hijos...quietud hijos
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Susurro a cada uno su nombre, su nombre a cada uno.
Quietud, mis hijos. Recordad la quietud, la quietud de vuestras almas, vuestras almas en paz, vuestras almas en armonía, vuestras almas quietas, quietas, quietas, quietas, en comunión conmigo, en comunión conmigo.
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Quietud mis amados, mis amados hijos.
¡Cuanto amo a mis hijos!
Mis hijos, mis hijos,cuánto amo a cada uno.
Os acojo, os acaricio, os abrazo a cada uno.
Mis hijos amados.
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Cuánto amor, cuánto amor dono a cada uno.
Quietud, mis amados...quietud.
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Contemplo a cada uno, os contemplo a cada uno, os contemplo, las almas bellas y luminosas de mis hijos.
¡Cuánto han crecido mis hijos!
¡Mis amados hijos cuánto han crecido!
¡Cuánta alegría hay en el corazón del Padre!
¡Cuánta alegría!
¡Mis hijos amados, cuánto han crecido mis hijos!
¡Cuánto han crecido mis hijitos!
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Quietud mis amados
Quietud, quietud cada uno.
Quietud mis amados
Quietud mis amados hijos.
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Os acojo a cada uno y limpio vuestras vestiduras de vuestro mundo
Gracias padre
Una pausa hijos en el aprendizaje, una pausa, mis amados.
Sacudíos hijos míos el polvo del caminar, sacudíos hijos, sacudíos, sacudíos las vestiduras, hijos míos.
Una pausa para cada uno, una pausa para cada uno. Os ayudo a sacudir el polvo del mundo, hijos míos.
Gracias Padre
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Debéis donaros pausas en el caminar, pausa hijos míos, pausa y sacudid las vestiduras y no os preocupéis por del caminar, no os preocupéis por el aprendizaje, no os preocupéis del mundo hijos míos.
Una pausa, es una pausa, un descanso, un silencio, una quietud pequeñita.
¡Cuánto amor vuestra alma de ella puede daros, en esa pausa!
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No os preocupéis del mundo, hijos míos, en esta pausa, no os preocupéis del mundo. Que no os preocupe el mundo, que no os importe nada ni nadie. Descansad como vosotros pedís.
Una pausa y disfrutadme hijos míos, disfrutadme. Yo os disfruto a vosotros.
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Quietud hijos míos, quietud...quietud al caminar, debéis recordar esto:
Haced una pausa, sentaos un momento, contemplad, no con los ojos del mundo, sino con vuestros hermosos ojos del alma.
Contemplad en la belleza, en personas.
Cuán grande sois hijos míos.
Os permitís que el Padre os acoja.
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Los hijos no están acostumbrados a detenerse, no están acostumbrados a hacer pausas. No están acostumbrados a la quietud, no están acostumbrados al silencio.
Mis amados hijitos, mis amados hijitos, os cuesta la quietud.
Debéis, debéis hijos míos donar, donaros a vosotros más amor, a vosotros en primer lugar, donaros más luz.
Cuidad de vosotros hijos míos, cuidad de vosotros, de vuestras formas, de vuestras emociones, de vuestros pensamientos y deteneos en el camino.
Una pausa, siempre es bueno una pausa hijos. Siempre hace bien una pausa y que no os importe nada ni nadie, vuestra alma, vuestra bella alma lo agradecerá.
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Procurad hacerlo sin preguntas, sin cuestionamientos. Sólo estar, sólo estar. Se os pide equilibrar el pensar con el sentir.
Dejo a mis hijos mi amor, que es vuestro amor.
Gracias Padre
Me regocijo con vosotros.
A cada uno he tocado, a cada uno he acogido, a cada uno he abrazado, a cada uno he acariciado. Siempre lo hago, siempre hijos míos, siempre os contemplo, siempre estoy atento a vuestro crecimiento, siempre.
Procurad vosotros estar atento a vosotros mismos y donaros tiempo, donaros espacios de quietud, cada uno como es, vuestra alma lo agradecerá.
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Os dejo en mi amor.
Vuestras vestiduras ya han sido sacudidas, debéis ayudar, debéis ayudar más seguido. Debéis ayudaros, también es vuestra tarea.
Os amo, os bendigo a cada uno. Os amo y bendigo a cada uno, ya que van con vosotros.
Gracias Padre, también te amamos.
Mi amor, mi paz, mi paz para cada uno.
Os dejo con vosotros, mi amor hijos míos.
Gracias Padre.
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Al hijo amado se le ha pedido caminar.
Al hijo amado se le pide seguir en su camino.
El hijo amado tiene un camino que él ya reconoce, sabe como debe caminar y debe hacerlo.
JL: Sí Padre
Sí hijo, lo que ha sido, ya fue. No volváis con eso, las vueltas te pueden marear hijo.
Recoged lo que has aprendido y tomad eso para un nuevo tiempo, pero no volváis a aquello.
Sí Padre
Un nuevo tiempo para vosotros. Un nuevo tiempo para ti.
Gracias Padre
Y caminad hijo mío. Y haced pausas. Caminad, hijo mío, caminad.
Sí Padre
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Las hijas caminan, las hijas caminan.
Bendigo a las hijas. Mi amor las acompaña siempre.
CLL: Y así lo siento Padre
AF: Gracias Padre
Y vuestro crecimiento regocija el corazón del Padre
AF: Padre, yo tropiezo a veces en mi caminar. Y los tropiezos me duelen, pero me doy cuenta que algo no está bien.
Vuestro nieto, para aprender a caminar, debió tropezar. Vosotras, igual lo hacéis, en vuestro caminar tropezáis, tropezáis, mas os ponéis de pie.
Si Padre
Amo vuestro tropiezo hija, amo vuestro tropiezo. Me donáis amor con vuestro tropiezo, porque esto significa que vosotras intentáis caminar y eso es amor.
Amar hija, amar. Amo vuestro tropiezo hija.
Yo amo a la hija y su caminar y sus tropiezos.
También te amo Padre
Lo sé hija mía, lo sé, lo sé hija.
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Dejo a mis bellos hijos.
El hijo que me expresa sabe, sabe, sabe.
Os amo, hijos míos.
También te amamos Padre.
Y sonreid hijos.
En las pausas y en el caminar debéis sonreír.
JL: Lo hacemos Padre
Lo olvidáis...lo olvidáis...lo olvidáis.
Recordad
La vida es alegría, la vida es compartir.
¡La Vida es, hijos míos!
Mis amados, mis amadas, caminad.
Os amo y os dejo. Voy y soy con vosotros.
Voy, soy y estoy con vosotros.
Gracias Padre
Haced lo propio conmigo.
Os dejo hijos míos.
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Amado
Quilpué - Chile
Octubre 05 de 2012
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